Etiquetas: Relatos
- Papi, en la escuela vimos una película sobre Hiroshima, parecía esa de los niños que se les caía la piel y corrían desnudos hacia los soldados.
- Hiroshima está en Japón y los niños quemados eran de la guerra de Vietnam que es otro país de Asia.
- ¿Y los de ayer del telediario?.
- Eso fue un bombardeo en Irak, que es un país árabe.
- ¿Los aviones de la base de Zaragoza tambien tiran esas bombas?.
- No, llevan otro tipo de bombas y son españoles, no matan niños.
- ¿Y para que llevan bombas?.
- Porque algún día pueden ser necesarias para defender el país.
- Pero antes de tirarlas mirarían abajo para ver que no haya niños.
- Por supuesto, hijo.
- O avisarían a la gente para que se esconda y no se quemen.
- Si hijo, eso harían.
Antes de comenzar su redacción, el niño arrojó a la basura todas sus réplicas de aviones de combate, después escribió: “Los adultos mienten y piensan que los demás son tontos, fabrican aviones y bombas para matar gente y dicen que son para otra cosa. En la ciudad de Hiroshima…”
Esa noche cuando su padre fue a su habitación a arroparle y darle el consabido beso, fingió estar dormido.
R.L. Abril/2009
Etiquetas: Relatos
Ese fin de semana en la montaña había fracasado otro intento de reconducir su vida en común; los lazos que los unían sucumbían ante el hastío y los reproches compartidos.
Uno de los dos diría, antes de llegar a casa, que debían separarse; el otro asentiría aliviado por no tener que proponerlo.
Uno de los dos recordaría, antes de ese punto y aparte, que treinta años atrás, en otra carretera y en un trayecto similar, pararon el coche en un desvío lateral y se persiguieron por un campo de trigo maduro. Impacientes por llegar a una cama, locos de deseo, hicieron el amor como desesperados sobre un improvisado colchón de espigas doradas.
R.L. Abril/2009
Etiquetas: Relatos
Etiquetas: Relatos
A los habituales de la plaza les molestaban los foráneos como él, no les importaba lo que había sufrido viniendo de tan lejos, de una miseria tan cruel, y aquí había tanta abundancia…
No era una cuestión de su color, había visto como despreciaban a blancos y negros. Él mismo no era lo uno ni lo otro, era marrón con manchas blancas y patitas negras, un gato hambriento saltando sobre una paloma que se había puesto a su alcance.
La atrapó por el cuello y se la llevó a la seguridad de los techos, por fin tenía una porción de tanta riqueza.
Antes de degustar su primer bocado, maulló en recuerdo de los que no habían tenido tanta suerte como él.
R.L. Julio/2009
Etiquetas: Relatos
Al final del día te veo en la calle,
tu mirada que protege a tu mujer, tus hijos.
Hoy has vencido,
recorres tranquilo,
el campo de batalla
que es, será, cada jornada.
Un color, un sonido diferente,
rompen la monotonía.
Como si de la lejanía
donde quedó tu gente,
llegase un pedido
vehemente,
de un pasado que no quiere,
todavía, ser olvido.
Cómo decirte que yo,
que a tu lado,
indiferente, paso,
entiendo de desamparo;
tambien fue mío ese sino
de desgarro,
como tú dejé pedazos
de corazón, por el camino.
Talvez un día me hables,
semejante,
de tu mundo, el de antes,
tu infancia, tu casa, sus calles.
Me será familiar tu historia,
despertará, asombrada,
de algún rincón de la memoria
la seña común que nos iguala.
Veremos la nada que nos separa,
superadas distancias,
líneas arbitrarias
mintiendo en el mapa.
Y será la palabra, amalgama
de un nuevo color,
en el crisol,
de la tierra adoptada.
Donde hoy juegan nuestros hijos
conjugando en mil dialectos,
presente y futuro perfectos,
los tiempos del verbo "amigo".
Ignorando a quien, en lo distinto,
teme ver, por defecto,
al fantasma del espejo
que solo habita en sí mismo.
R.L. Agosto/2009
Etiquetas: Poemas
surcando el mar,
unirán la cruz del sur
con la estrella polar.
Paralelos, meridianos,
les dibujan un sendero
para viajar por el cielo
sin soltarse de la mano.
Cada mochila lleva:
inocencia, ilusión, algún juguete,
rayitos de luz celeste,
que alegren la vida nueva.
En el norte les espera
una infancia de estreno,
en ese hogar pleno
de un amor que desvela.
los paseará en el Carrito,
del jardín de Taurus, el torito,
hasta la puerta de Orión.
Y una luna murguera
vendrá a saludar
las dos nuevas estrellas
del cielo boreal.
R.L. Agosto/2009
Etiquetas: Poemas
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